Desde hace ya más de
dos meses la situación que viven las y los trabajadores encubiertos “Becarios”
que realizan la labor de intérpretes de sala en la exposición El griego de
Toledo, se he vuelto insostenible, ya que han estos no estaban dados de alta en
la Seguridad Social hasta el día 8 de Mayo, comenzando el trabajo el 1 de
Marzo; no perciben su salario completo ni a tiempo y ellos mismos deben
proporcionarse el uniforme (solo ellos, pues a ellas se les proporciona un
vestido de tallas reducidas y un pañuelo rosa.
Después de
negociaciones y charlas amistosas entre los becarios y la responsable de la
sociedad, María Bajo Gálvez, en las que pareció rectificar errores, la
situación se volvió más insostenible, llegando a despedir a uno de ellos
aludiendo, poca seriedad y falta de profesionalidad, cosas que constituyen un
despido improcedente, ya que no existen causas objetivas, además de omitir el
convenio firmado con la UCLM.
Las visitas, que son
cobradas a 100€ son realizadas a una media de 4 tres visitas por becario, que
haciendo los cálculos más prudentes sumarian unos 40.000 euros los que la
empresa A Punto Eventos se embolsa durante la exposición. Destaca así pues la
insaciable avaricia de doña María Bajo, la cual pretendía que de los 400€ que
se les da a los becarios, se les descontase los 35€ que la empresa debe pagar a
la SS más la multa por retraso que le iban a imponer a la empresa, teniendo
como argumentos que “Esto es como las lentejas…” o “si no os gustan las
condiciones podéis marcharos libremente” o “es que tenemos que repartir los
cargos que sobrevienen haciendo un esfuerzo conjunto”. Esa reducción de sueldo
quedaría en 350€ redondos de donde los recortes no sales.
“La
finalidad primaria de la beca es la de facilitar el estudio y la incorporación
del becario y no la de incorporar los resultados o frutos del estudio o
trabajos de formación realizados al patrimonio de la persona que lo otorga, la
cual no adquiere la posición del empleador o empresario jurídico laboral”
Tribunal
supremo 1998
Por otra parte, además
de saltarse el convenio firmado con la UCLM, la empresa obliga a los becarios a
cumplir requisitos fuera de este, tales como tener disponibilidad plena durante
los siete días de la semana, superando así el máximo de 25 horas semanales por
los que eran contratados, lo que supone una relación laboral encubierta.
Los becarios, los días
entre el 1 y 14 de marzo 15 días, los dedicaron a una formación autodidacta ya
que los materiales que se les entregaron para aprender fueron el texto del audio
guía que se les da a las personas que no pagan visita guiada, en el que además
solo estaban un tercio de los cuadros de los 75 que existen en la exposición,
por lo que se incumple en convenio de
colaboración con la UCLM y la hora del pago mensual, María Bajo, se negó a
pagarles los 200 euros que les adeudaba, ofreciéndoles a cambio 50 euros a modo
de “propinilla”.
“Es
fundamental la finalidad formativa de la beca, mientras que si prevalece el
interés de la entidad en la obtención de la prestación del servicio, y si la
entidad hace suyos los frutos del trabajo del becado, se tratará de un contrato
de trabajo y no de una beca”
Tribunal
Supremo 1995
De malas maneras el
día 8 de Mayo acudió María Bajo acudió al museo a entregar las nóminas y la
resolución sobre el reconocimiento del alta que por presión del sindicato y a
raíz de la denuncia a la inspección de trabajo se había visto obligada a hacer.
La UJCE Toledo se
solidariza con las y los becarios que sufren las consecuencias de empresarios
parásitos que aprovechan lo mejor de las jóvenes para realizar sus fines de
menara barata y fácil.
Una
vez más recordamos que el PARO Y LA PRECARIEDAD SON NUESTRAS CRISIS PERMANENTES
y que debemos responder con organización y solidaridad.